
El corredor de Los Angeles Chargers, Najee Harris, sufrió una lesión ocular leve durante un accidente con fuegos artificiales el 4 de julio en Antioch, California. Según su agente, Doug Hendrickson, la lesión se consideró “superficial” y se espera que Harris se recupere por completo a tiempo para la próxima temporada de la NFL.
Según las autoridades locales, el incidente lesionó a varios asistentes, y una persona fue hospitalizada tras perder dedos. Aunque afectado, Harris evitó lesiones graves, lo que ofreció alivio a los aficionados de los Chargers, que esperan que revitalice el juego terrestre del equipo, que está en crisis.
Harris, quien firmó un contrato de un año en marzo, aporta un impulso muy necesario al backfield de los Chargers. Cuatro veces corredor de 1,000 yardas con los Steelers, su estilo de carrera contundente encaja a la perfección con la filosofía ofensiva del entrenador en jefe Jim Harbaugh.
Si Harris queda fuera de juego en algún momento, el novato Omarion Hampton, seleccionado en primera ronda del draft, sería el siguiente en la fila, una situación de alta presión para un recién llegado. Los Chargers han estado buscando un corredor dominante desde la temporada 2017 de Melvin Gordon, y a pesar de la promesa de Harbaugh de establecer un potente juego terrestre, Los Ángeles se ubicó por debajo del promedio en yardas terrestres el año pasado.
El equipo aún no ha emitido un comunicado público, pero todas las miradas estarán puestas en Harris a medida que se acerca el campamento de entrenamiento, con la esperanza de que el susto de los fuegos artificiales termine sin efectos persistentes.
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